31 de diciembre.
Día para echar la vista atrás y hacer balance de lo positivo y negativo del año que acaba.
Como dicen mis amados Vetusta Morla "mi colección de medallas y de arañazos". Cosas buenas, y cosas menos buenas, que nos aportan experiencia y sabiduría. Para mí este año empezó bastante flojillo, pero fue in crescendo, hasta acabar siendo un año estupendo. Un año con muchísimas metas logradas, tanto a nivel personal, como profesional. Un año en que el aprendí a quererme más a mi misma y a estar en paz. Un año de autoconocimiento. De soñar grande. De cada día seguir pensando que las cosas pequeñas son enormes.
Agradeceros ser parte de mi vida, aunque sea a través de una pantalla de ordenador o de móvil. De ser una pequeña gran familia virtual que no para de crecer día a día. Esto me hace enormemente feliz, y vosotros sois los culpables de esto :)
Al 2016 le pido lo mismo que siempre. Que las cosas sigan igual. No le puedo pedir más a la vida. Y para vosotros os deseo lo mismo. Toneladas de felicidad, de viajes, de domingos soleados, de atardeceres en la playa, de sonreír sin motivo, de gente que merezca la pena, de un trabajo que os llene, de crecer por dentro, de aprender mucho, de vivir muriendo de risa.
2016, estoy preparada.
Feliz año para todos.
L
