Tenéis que perdonarnos la calidad de estas fotos. En México anochece muy temprano, sobre las 6:30, y entre que llegamos a la Hacienda se nos hizo de noche, y algunas fotos están un poco movidas. Pero quería que vierais las típicas placitas mexicanas, con sus colores tan vivos, y sus mercados, de colores, con millones de puestos de souvenirs.
¡Hola caracolas! ¡Por fin viernes! He decidido hacer un Kit Kat en el medio de los post de México para poner un poco los pies en la tierra y no saturaros tanto con el calor caribeño y seguir dándoos inspiración para el invierno. El lunes volveremos a teletransportarnos, no os preocupéis.
Como ya os comentaba hace unos días por mis redes sociales, soy la orgullosa imagen de La Pantera Lola. Empezamos a colaborar ya hace más de un año, y siempre hemos trabajado super a gusto juntas, y esto fue evolucionando hasta llegar a esta genial situación . Me siento muy feliz de representar a una marca gallega, que empezó con toda la ilusión de una joven diseñadora por plasmar sus ideas en prendas y poco a poco hasta ser lo que es a día de hoy. Nunca me cansaré de darle las gracias a Antía, por su confianza, por sus palabras, por dejarme total libertad en mis estilismo y fotografías. ¡Eres la bomba!
En el post de hoy os enseño una de las nuevas camisetas, perfecta para las chicas guerreras como yo. La he puesto con mi bomber personalizada. Como quería que fuera única, compré la bomber lisa, y la customicé con los parches y los broches de Stradivarius :)
Sin lugar a dudas la visita obligatoria por excelencia de la Riviera Maya es Chichén Itzá. Una de las maravillas del mundo moderno. No os podéis perder este lugar tan especial y con tanta magia. Nosotros contratamos excursión con la agencia del hotel (Soltour), así que ya íbamos con visita guiada. Si vais a vuestra bola, contratad a un guía. Allí mismo hay guías para contratar en el momento. No os podéis ir de allí sin que os expliquen todas las curiosidades que esconde este lugar. La pirámide de Kukulkan, el campo de juego de pelota, el templo de las mil columnas, sus grabados, su historia. La cultura maya es fascinante.
Después de pasar la mañana en Chichén Itzá nos subimos al bus y tras un trayecto de unos 45 minutos llegamos al cenote. Los cenotes son piscinas naturales que se forman cuando el agua de la lluvia y los ríos subterráneos van erosionando la piedra caliza. Son una pasada. Impresiona mucho verlos y bañarte en ese agua tan cristalina. En el que estuvimos nosotros tenía 27 metros de profundidad y con la suerte de que tenía el agujero en la parte superior y hacía un efecto precioso con la luz.
Tras un baño en el cenote, comer y una visita al museo del tequila (que por cierto, he de decir que el tequila mexicano está suuuuper bueno, nada que ver con la dinamita que nos ponen aquí) de vuelta al hotel hicimos una parada en Valladolid. Ciudad colonia mexicana con mucho encanto y muchas casitas de colores.