miércoles, 14 de marzo de 2018

Wanderlust: Ámsterdam en cuatro días. Día I


¡Buenos días mundo!

Como ya habéis visto estos días en mis redes, hemos estado pasando unos días en Ámsterdam de la mano de Central de Reservas, que muchos conoceréis ya que es una de las webs para reserva de alojamiento más utilizada en nuestro país.

He decidido dividir en cuatro post diferentes la experiencia de este viaje ya que muchísimos estabais interesados en que os explicara Ámsterdam con todo lujo de detalles.

Empezamos por el día 1, en el cual tenéis que perdonarme ya que todas las fotos son del iPhone ya que llovió tanto que no bajé la cámara.

Lo primero que os recomiendo antes de ir a Ámsterdam es que comprobéis la climatología.
Es una ciudad fría y sobre todo con un alto grado de humedad debido a los canales. Así que la ropa térmica se agradece y mucho.

Lo segundo que os recomiendo es que selecciones un alojamiento lo más cercano al centro. Ámsterdam es una ciudad grande pero muy cómoda para patear, así que cuanto menos transporte tengáis que utilizar mejor. Nosotros elegimos el Lloyd Cultural Embassy. Solamente estaba a 3 paradas de tranvía de Ámsterdam Centraal, por lo que en 5 minutos estábamos en El Centro.
Os dejo algunas fotos de la habitación y del restaurante del hotel que era una monada.

A la hora del transporte lo que más os compensa es comprar el bono, ya que el de 3 días si no recuerdo mal rondaba los 15 euros, y podéis utilizar cualquier método de transporte todas las veces que queráis.

Siempre digo que cuando viajo el primer día es el más mierder ya que es el que resulta más lioso a la hora de maletas, saber ubicarte... Entonces nunca solemos fijar actividades muy concretas para este día y lo dejamos un poco más light. Además en nuestro caso este día diluvió y hacía un viento gélido, así que lo primero que hicimos al bajar del hotel fue comer. Como nos cayó la del pulpo recordé de la otra vez que había estado un restaurante al que fui con mis padres que os enseñe por Stories y me preguntasteis mogollón por él. Se llama The Kitchen y está en la última planta de un centro comercial que hay en la plaza Dam, que se llama Bijenkorf. (precio medio 25 euros persona)

Con el estómago lleno nos pusimos a andar por la zona de los canales, el mercado de las flores, fuimos bajando hasta la plaza de los museos (donde están las famosas letras de I Amsterdam), llegamos a Voldenpark, tomamos un café y mientras no llovía aprovechamos para callejear todo lo que pudimos.

A última hora fuimos al hotel a cambiarnos y nos fuimos a cenar a uno de los restaurantes más espectaculares en los que estuve. Me lo recomendó mi amiga Lau y se llama Mama Kelly. Y aunque no lo podáis creer es TODO ROSA. No tengo palabras para describiros lo chulo que es. Está ubicado dentro del estadio Olímpico de Amsterdam, pero merece mucho la pena ir hasta allí y disfrutar del sitio y de la comida. (Precio medio: 40 euros por persona)

Ahora ya estamos allí, ya ubicados, y sin previsión de lluvia. Ámsterdam nos espera. ¡Más en el siguiente post!


PD: Me habéis preguntado muchas que efecto es el de las pompas en la Plaza Dam. No hay efecto. Había una señora que hacía pompas. Las pompas + paciencia + viento a favor = Tacháááán!

Detalles del hotel



















Mama Kelly







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