El tercer día en Amsterdam empezó con una visita que tenéis que hacer sí o sí. Es la visita a la casa de Anna Frank. Un choque de realidad y emocional que tenéis que vivir. A mí me dejó muy tocada y reflexiva durante todo el día. Las entradas tenéis que cogerlas por medio de la web, ya que al estar algunas partes en obras no se permite hacer cola allí. Además está muy demandada, así que os recomiendo reservar con tiempo.
Para mí la zona de la casa de Anna Frank me pareció de las más bonitas de Amsterdam sin duda. Está la iglesia del oeste y el canal de Prisengratch y hay unas terracitas donde tomamos algo, que si tenéis la suerte de que os salga el sol, se está de maravilla.
Después de la visita (dura más o menos una hora) nos fuimos a pasear por El Barrio de Jordaan, y fuimos a comer a un sitio que tenéis que visitar si queréis probar comida típica holandesa. El restaurante se llama Moeders, que significa Madres en neerlandés. El local está lleno de fotos de madres (podéis llevar la vuestra si queréis), es muy similar a un diner americano y la comida es DELICIOSA. Además una de las camareras hablaba español y nos explicó un montón de cosas, fue encantadora con nosotras. Si vais no dejéis de pedir la típica sopa de guisantes. Me cae la baba solo de pensar en ella.
Para bajar la comida nos fuimos a bichear por todas las tiendas del centro. Hay mucho comercio en Amsterdam como buena capital europea. Sé que os interesan mucho las tiendas vintage. Están a precio muy decente, y la más famosa es Episode. Hay un montón, de hecho en uno de nuestros paseos entramos en una que nos encantó y después nunca más la volvimos a encontrar. A parte de la zona comercial con todas las tiendas más del tipo cadena hay un área llamada Las 9 calles, que son tiendas peques y molonas, más especiales.
Cuando anocheció fuimos a hacer la foto del canal con lunes que tanto os gustó. Os chivo que está justo enfrente del Rijkmuseum. Y desde allí nos fuimos a disfrutar del sábado noche al Barrio Rojo.
He de deciros que es súper seguro y los locales son normales (aunque se pueda fumar marihuana). La guía nos recomendó uno que se llamaba Fontayne en el que tomamos cerveza y bitterballen, que son una especie de croquetas muy ricas que tienen ellos. (para que os hagáis una idea 4 cervezas grandes y los bitterballen 16 euros, muy muy buen precio para ser Amsterdam).
Y para poner el toque dulce al día cogimos un gofre en Metropolitan, donde tienen unos de los mejores dulces de la ciudad. Además está al ladito de la Condonería, que es una visita que haréis seguro :)
Moeders
Gofres de Metropolitan
Hola Laura, que bonitas fotos de Amsterdam. Me voy en unos días y me gustaría saber sobre el frío que hace!Hace falta llevar mucha ropa o ropa térmica? Un saludo
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